Al Grupo Popular de Calañas le parece interesante que se conozca este acto generoso. Se suponge que los cargos públicos han de dar ejemplo y aunque haya sido a título muy personal la donación queremos hacer buen uso del eco por si puede contribuir a animar más donaciones.
De gusanos y hombres.
Vaya por delante que considero que generalmente, las mujeres como género suelen ser más valientes que los hombres para muchas cosas de la vida, por tanto el inicio de este escrito se refiere al hombre como ser humano en su conjunto (y me niego a decir hombres y hombras).
Me mareo con la sangre. Esto es un hecho; al menos me pasa con la mía, no tanto cuando veo sangrar a otra persona.
Soy donante de sangre, y por diversas causas y excusas he estado un tiempo sin hacer donaciones. ¿Motivos, excusas? : Tonterías: me daba miedo y punto; y con eso uno busca las excusas justificantes: no tengo tiempo, hoy no estoy bien, hoy me pilla mal, el trabajo…..
Por fin esta semana reuní el valor de ir a donar de nuevo, y además me he hecho donante de médula. Es muy difícil que lleguen a necesitar mi donación de médula (tan solo según me han dicho un 25 %), pero si me avisan lo haré.
He meditado si contarlo o callarlo fuera de mi familia, y finalmente he decidido decirlo y hacerlo público al menos aquí, por que pienso que si de algo sirve como ejemplo (perdón por la presunción) es mi deber hacerlo público y convertir a los que lo leáis en confidentes y cómplices.
Sólo pensar que con mi hipotética donación, y sin riesgo alguno más que alguna molestia ocasional podemos ayudar a una persona a que viva o alargue su vida: no hay mucho que meditar, es (o debiera ser) obligatorio como persona ya que tanto presumimos de solidaridad.
Y eso contando con que como he dicho, no soy un valiente: Agujas, hospitales, médicos…: me dan grima.
Si queréis información hay mucha en Internet, y en este mismo foro hay personas que os pueden informar mejor que yo sobre la donación de médula, los registros de donantes, riesgos, etc. (entre otros posibles informantes Teresa Castaño y Mario Merino).
Mario Peña.
Vaya por delante que considero que generalmente, las mujeres como género suelen ser más valientes que los hombres para muchas cosas de la vida, por tanto el inicio de este escrito se refiere al hombre como ser humano en su conjunto (y me niego a decir hombres y hombras).
Me mareo con la sangre. Esto es un hecho; al menos me pasa con la mía, no tanto cuando veo sangrar a otra persona.
Soy donante de sangre, y por diversas causas y excusas he estado un tiempo sin hacer donaciones. ¿Motivos, excusas? : Tonterías: me daba miedo y punto; y con eso uno busca las excusas justificantes: no tengo tiempo, hoy no estoy bien, hoy me pilla mal, el trabajo…..
Por fin esta semana reuní el valor de ir a donar de nuevo, y además me he hecho donante de médula. Es muy difícil que lleguen a necesitar mi donación de médula (tan solo según me han dicho un 25 %), pero si me avisan lo haré.
He meditado si contarlo o callarlo fuera de mi familia, y finalmente he decidido decirlo y hacerlo público al menos aquí, por que pienso que si de algo sirve como ejemplo (perdón por la presunción) es mi deber hacerlo público y convertir a los que lo leáis en confidentes y cómplices.
Sólo pensar que con mi hipotética donación, y sin riesgo alguno más que alguna molestia ocasional podemos ayudar a una persona a que viva o alargue su vida: no hay mucho que meditar, es (o debiera ser) obligatorio como persona ya que tanto presumimos de solidaridad.
Y eso contando con que como he dicho, no soy un valiente: Agujas, hospitales, médicos…: me dan grima.
Si queréis información hay mucha en Internet, y en este mismo foro hay personas que os pueden informar mejor que yo sobre la donación de médula, los registros de donantes, riesgos, etc. (entre otros posibles informantes Teresa Castaño y Mario Merino).
Mario Peña.
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